¿Qué es la motivación sino un combustible mas en nuestro día a día? ¿De que nos sirve estar repletos de energía si no tenemos una meta hacia la que enfocarlo? ¿Como de capaces somo de auto-motivarnos día a día? Por estas cosas y por muchas más, se hace tan necesaria la motivación en cada uno de nuestros días y objetivos.
Ayer fue un día pleno, lleno de luz y de energía pese a que el cielo estaba cubierto y amenazaba un día gris cargado de lluvia que al final fueron mas graves las amenazas que el las consecuencias, ayer me levante pletórico, cargado de energía y con una motivación que desbordaba cualquier medida posible, ayer tenía la labor de motivar a todo mi equipo para que emprendieran el 2014 con ganas, con los objetivos claros pero ambiciosos, que se valoraran y que se creyeran que eran mas que capaces de estar en el TOP, en la ÉLITE y… así lo hice.
Empezó la reunión como si de un velatorio se tratase, los cabeceos amenazaban, las negativas estaba presentes y eso… eso no lo iba a permitir, así que empezó «la magia».
La reunión concluyo genial, salieron todos con ganas de demostrar lo que era cada uno y con las cosas muy claras, toda mi motivación les había contagiado y se habían hecho dueños de ella, se les veía contentos, con ganas de mejorar resultados y de demostrar que no son otra que un equipo TOP, un equipo PREMIUN de la ÉLITE, pero… el saco de motivación con el que yo había llegado estaba vacío, se había quedado sin una gota de toda esa energía con la que había llegado, estaba seco y yo me había quedado desfondado.
¿Y que más da que me saco este vacío? Ese era el objetivo, ¿no?, conseguir que todos se sintieran como me sentía yo a primera hora del día, entonces… si eso se había conseguido… ¿Porque estaba desmotivado? Que le den a ese negativismo, a esos pensamientos derrotistas, el que es un perdedor, lo es porque le da la gana; el mundo esta repleto de cosas que afrontar una y otra vez para mejorarlas cada día; así que si algún día os sentís desmotivados, pensáis que sois incapaces de afrontar algo… dar un paso atrás, ver la realidad desde otro punto de vista y afronta la situación desde otra dirección pensando que sí se puede, que solo hay que volver a intentarlo y ser constante y que los resultados siempre llegan.
Así pues, aquí estoy hoy, con las pilas renovadas y con ganas de afrontar un nuevo día para mejorar el anterior, mejorarlo en todo y volver a casa feliz, contento y satisfecho de haber hecho todo lo que estaba en mi mano y más para mejorar día a día.
Hoy vuelvo a tener el saco lleno hasta arriba.